Mi MP3 y tu iPhone, al que no se le puede cambiar la batería, con toda seguridad también. Y la licuadora de tu papá, la impresora de tu casa, el televisor de tu abuela y las medias panty de tu tíabuela solterona. ¿Sabes por qué? Porque el mercado y nuestros patrones de consumo han diseñado una forma de construir objetos para que fallen al cabo de un tiempo, y eso se llama Obsolescencia Programada.
¿Qué es Obsolescencia Programada?
¡¡Es planificar el fin de un producto desde su creación!! Es crear y vender un producto que se va a echar a perder en un tiempo que el fabricante decide y así engancharte para que tengas que substituirlo cada cierto tiempo y él gane dinero. O como dice wikipedia: Es crear cosas que “tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante durante la fase de diseño […] éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.”
Resulta que hace decenas de años, sobre todo en Europa, las cosas se hacían para que duraran “toda la vida”. Prueba de ello la torre Eiffel (construcción provisional que lleva 100 años de pie) o los Ford T, que salieron del mercado porque eran tan buenos que casi llevan a la quiebra a su creador. Otra prueba: en Ohio, EEUU hay una bombilla que lleva más de 100 años encendida sin parar… lo que significa que desde hace mínimo un siglo existe la tecnología para hacer lámparas casi eternas. ¿Entonces por qué los de mi casa se queman cada 1000 o 1500 horas? Por diseño. Están construidos para fallar.
La realidad es que somos depredadores de cosas. Consumimos y consumimos, y nos endeudamos para seguir consumiendo. A veces incluso se nos dañan objetos que no hemos termnado de pagar. Y no lo vemos raro.
Te invito a que cuestiones. ¿Con qué frecuencia cambias tu teléfono móvil? ¿Cada 18 meses? ¿Cada 2 años? ¿Cada vez que sale uno más atractivo al mercado? El caso es que existe la tecnología para que tu compu portátil o tu tableta no muera joven, existe la posibilidad de diseñarlos para que se autoactualicen, para substituir partes pequeñitas y económicas y así mantener tu aparato no tan nuevo funcionando maravillosamente.
Pero hacer cosas con piezas substituibles, fácilmente reparables y de larga vida, simplemente no ha sido buen negocio para el fabricante y para el vendedor. Entonces te crean la fantasía de que “necesitas” un objeto nuevo. ¿Cuántas veces no nos hemos topado con que eso es más económico comprar una impresora nueva que cambiarle los cartuchos? Los fabricantes también te venden esa trampa.
Gracias a esta enloquecida manera de vivir y gastar recursos estamos exprimiendo al planeta y atiborrándolo de basura. Estamos haciendo de nuestro mundo un sitio tóxico para nosotros los humanos y para las más de 10 millones de especies que también viven aquí y no son responsables de nuestra estupidez, avaricia e incapacidad para la sustentabilidad.
Como dice el economista y profesor de la Universidad de París Serge Latouche, quien propone un sistema productivo que reduzca de nuestra huella ambiental de despilfarro y consumo exagerado: “¿Quién puede pensar que es posible la supervivencia de una industria que produce infinitos objetos en un planeta de recursos finitos? Solo un loco o un economista.”
¿La solución?
A nuestro entender, la tecnología al servicio de la sustentabilidad.
Fíjate en cómo la Naturaleza se perpetúa en cada ciclo. La vegetación muere en el invierno solo para poder alimentar a la tierra que la resucita en la próxima primavera. No hay desechos, no hay daños colaterales. Es RENOVABLE. La “basura” de la naturaleza está diseñada para alimentar otras especies, otros ciclos. La tecnología de producción debe imitar este ciclo de vida y no continuar el del despilfarro de recursos.
Hay muchos ejemplos de que eso se puede hacer con éxito, y te los contamos en un próximo artículo. Ahora hay que convencer a las grandes manufactureras del mundo, a los políticos , a los gobiernos… que no solo se puede y se debe, sino que es rentable ser sustentable, porque simplemente no podemos aceptar más una manera troglodita de “crear” riqueza a costa de desertificar al planeta.
El día en que la humanidad logre ese equilibrio será el día que podramos garantizar las salud y substintencia de todas las especies del planeta, incluyéndonos.
“En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.”
-Mahatma Gandhi.
Fuentes:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-comprar-tirar-comprar/1382261/
http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/directo/
Cosima Dannoritzer
Serge Latouche
http://es.wikipedia.org/wiki/Obsolescencia_programada
Fotos:
greenpeace.org